El patrón familiar es aquella tendencia que se repite de forma inconsciente en generaciones posteriores.
Por ejemplo: los valores inculcados por nuestros padres dictan nuestro comportamiento hasta que de manera consciente decidimos practicarlos.
Para la psicoterapeuta Marlén Hernández Gracián en la vida del ser humano existen elementos que hacen que sigamos con este comportamiento aprendido (algunos suelen llamarlos patrones familiares).
¿Cuales son los elementos de un patrón familiar?
Un patrón familiar consta de tres elementos: pensamiento, emoción y acción:
Pensamiento es lo que tenemos acerca de nuestro mundo circundante y nosotros mismos, el cual está conformado por un sistema de creencias. Los pensamientos repetitivos son aquellos que se han fortalecido con el tiempo y mediante repetición y es el principal elemento para desarrollar un patrón familiar.
Pero ahora bien ¿esto cómo afecta a las generaciones futuras? Lo que no se resuelve generaciones arriba tiende a repetirse en las generaciones de abajo, sin embargo, para que esa situación no se repita, debemos sanar nuestras heridas internas.
Recuerda que la vida es una dualidad (como está dentro está afuera y como está arriba está abajo), por lo tanto, debes de entender que nada es casualidad, a toda acción corresponderá siempre una reacción.
Analiza tu árbol genealógico y te darás cuenta que la pareja que tienes es resultado de repetir la historia de alguno de tus antepasados o que la situación por la que estás pasando es porque existe un antecedente.
Nuestras vidas están fuertemente influenciadas por las vivencias y experiencias de nuestros antepasados.
Muchas veces nos hacemos creer que estamos bien y que para nada nos afecta lo que ocurra en nuestro entorno, pero:
¿En realidad es así? ¿Eres emocionalmente estable para reconocer cuáles son tus errores? ¿Estás tomando las decisiones correctas?.
Tú tienes la capacidad y el poder de elección y si quieres hacer algo diferente a las generaciones pasadas es momento de empezar a realizar un cambio que te lleve a un resultado diferente, nunca es tarde para cambiar un patrón familiar.