Sexualidad en el cerebro.

La sexualidad del ser humano es sumamente compleja y tiene muchos aspectos de los cuales debemos aprender. Condiciones anatómicas, fisiológicas, psicológicas y sociales caracterizan la sexualidad de cada individuo.

De inicio podemos decir que existen 6 tipos de sexo: cromosómico, gonadal, morfológico, social, cerebral y legal. Y nuestro acercamiento a cada uno de ellos depende totalmente de nuestras primeras etapas en la vida: la televisión que vimos, las personas con las que nos rodeamos y las experiencias primerizas que tuvimos.

Sexualidad en el cerebro.

Si quisiéramos abordar la sexualidad en una serie de pasos, tendríamos que dividirlo en 4 etapas:

  1. Excitación
  2. Meseta
  3. Orgasmo
  4. Resolución

EXCITACIÓN:

Este proceso inicia desde que somos invitados o invitamos a alguien a salir. El hombre suele ser más sexual: tarda de 4 a 6 segundos en sentirse realmente excitado, pues tiene un hipotálamo y amígdala más grande que la mujer. El hombre suele perder los estribos (gracias a la dopamina y la disminución del proceso consciente que se da en la corteza prefrontal del cerebro)… no hay nadie inteligente en la cama. La mujer, por su parte, tarda de 4 a 7 minutos en entrar a un estado de excitación, pues no tiene los niveles de testosterona que tiene el hombre y también se ve influenciada por la etapa de su periodo menstrual en el que se encuentre.

El hombre suele ser más visual mientras que las mujeres son más táctiles y auditivas.

MESETA:
En este proceso entramos cuando ya hemos perdido totalmente la cabeza. Ni locos sabremos responder cuánto es 8 por 4. El pene del hombre está totalmente erecto y la vagina de la mujer comienza a inflamarse, además de que su cerebro libera tanta oxitocina y óxido nítrico que favorece al cambio neuroquímico del cerebro.

No obstante, el acto sexual no puede comenzar aún, ya que la mujer puede ser lastimada: hay que estimularla, ir lentamente. Una vez que la mujer esté completamente lubricada y relajada, podemos comenzar el acto sexual.

¡Tenemos una fiesta en nuestro cerebro! El hipotálamo libera hormonas, la amígdala nos insita a continuar y la corteza prefrontal está completamente desactivada. La boca comienza a secarse y el orgasmo se ve cada vez más cerca.

ORGASMO:

Es sabido que el tiempo de duración del orgasmo es distinto entre hombres y mujeres: en estos suele durar de 5 a 7 segundos, mientras que en ellas dura de 12 a 15.

Los hombres comienzan a sentir que sus conductos seminales se están llenando, el cerebro ha liberado tanta oxitocina y endorfinas que sentimos mucha felicidad. Al finalizar es totalmente normal tener sueño: la anandamida es la responsable de ello y logra que el 76% de los hombres caigan rendidos tras terminar.

En el caso de las mujeres es distinto: no suelen liberar tanta anandamida aunque sí segrega más oxitocina y endorfinas, por lo que su orgasmo es mucho más intenso… además de tener la posibilidad de experimentar más de uno en el acto sexual. ¿En concreto? Puede llegar a tener cerca de 22 orgasmos en una hora.

RESOLUCIÓN:

La fiesta ha terminado: el hombre debe descansar, nada podrá pararlo, pues la prolactina ha inhibido cualquier deseo sexual. La mujer por su parte se encuentra más tranquila… interesante, ¿no?

En resumidas cuentas esto es lo que sucede en nuestro cuerpo cuando tenemos un encuentro sexual. Y ojo: tener sexo no es malo. Se estima que el ser humano promedio tiene entre 13,000 a 14,000 coitos a lo largo de su vida, entre 3 y 4 por semana en caso de tener una pareja sexual activa.

El sexo nos ayudará muchísimo a la salud, el autoestima, el sistema inmune y a reforzar al corazón. Además, la producción de lípidos disminuye así como la lipoproteína de baja densidad. Las varices se irán y digerimos mejor los alimentos.

¡Interesante acercamiento a la sexualidad en el cerebro!

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